Agradecimiento y alabanza

El Salmo 100 continúa con dos preceptos finales y presenta tres razones específicas para «cantar con gozo» (v. 1). Ambos preceptos nos invitan a hablar directamente con el Señor.

Cultive una relación con Dios

El Salmo 100 es un precepto extendido para adorar al Señor con instrucciones específicas. Los primeros tres mandatos que aparecen en los versículos 1 y 2 están relacionados directamente con la idea de cultivar una actitud de gozo.

Elija el gozo

El Salmo 100 no pierde el tiempo con acciones preliminares. En vez de tratar de convencer al lector a que alabe a Dios por su bondad y por sus muchas bendiciones, el compositor presenta seis acciones imperativas, comenzando con el primer versículo.

Satisfacción en la alabanza

La alabanza es un fluir constante de apreciación por Dios en cada circunstancia del día. Y cuando estamos solos, la alabanza toma un aspecto de oración.

¿Por qué sufrimos?

por Charles R. Swindoll8 de enero, 2024

Dios también permite el sufrimiento para que podamos aprender a depender totalmente en Él, no en nuestras propias fuerzas y recursos. ¿No es cierto que el sufrimiento hace eso? Nos obliga a descansar en Él de manera total y absoluta. Vez tras vez Él nos recuerda del peligro del orgullo. . . pero a menudo se requiere de sufrimiento para lograr que la lección sea permanente.

Tres clases de corazón

Aun cuando el afán diario de un corazón atribulado es algo tan común, con frecuencia pensamos que somos los únicos que estamos pasando por desánimo, ansiedad, duda, y decepción. Pero no es así. Mire a su alrededor.

Aguas profundas

La importancia de ser sensible a las necesidades de los demás es vital. Aun cuando no tenga años en el Evangelio, debe saber que Dios puede usarle efectivamente como consejero o amigo sencillamente porque usted conoce al Señor Jesucristo.

Por mal camino

Algunos resisten obstinadamente la sabiduría porque son de voluntad firme y rehúsan rendirse. Otros no escuchan el consejo sabio simplemente por insensibilidad.

Reprensiones

La sabiduría bíblica es un proceso que comienza obteniendo conocimiento; luego, al elegir hacer a un lado nuestra antigua forma de pensar, ponemos este nuevo conocimiento en práctica.